“-Ven conmigo.
-No, me alejare de todo un tiempo.
-¿Estas seguro?
-Si.
-No mientas. Al final del día, irás tras ella, como siempre, le rogarás, y seguirás luchando por algo que ya no es tuyo, y perderás a quien daba un mundo por ti.
-No quiero hacerte daño.
-Cariño, no puedes dañar algo que ya estaba destrozado.”
Y debéis saber que las lágrimas mas tristes son por palabras que nunca se dijeron.
Incluyendo los besos y abrazos que faltaron.
Así estamos; yo,culpándome por no haberte detenido en su momento; tu, perdido completamente en unas manos ajenas al amor.
Si el mundo supiera que desde que te fuiste no he hecho otra cosa más que extrañarte y buscar en otros labios lo que tenían los tuyos,me habrían tomado por loca obsesiva de la nostalgia.
Y a los que os pasáis la melancolía en un bar del barrio y decís que 'es duro ver como se jode todo lo que algún día te hacía feliz y no poder cambiarlo',también es difícil cambiar todo lo que no te hace feliz.
No te culpo pero hoy me estoy muriendo de ganas por verte y se que mañana también lo haré... Y eso si que es duro,asumir que no te tengo. Todo era más fácil al lado tuyo.
Sí,es lo que parece
te estoy echando de menos.
Entiende de una vez que te quise como a nadie nunca,y para siempre,aunque tuviésemos final.
'Después de ti llegó la caída y todos sabemos que cuando algo se cae, se rompe.
Lo único cierto es que todos los que llegaron después de ti, saben tu nombre.'
“Apropó”,te sonará loco,me he pasado media vida tratando de encontrar mi mitad y al tenerte solo hacía falta contemplar cada lunar, unir con besos los puntitos de tu cuerpo, y si me equivocaba, a caricias borraba los trazos y empezaba de cero.
Pero,a pesar de eso,de haberte tenido y perdido,dueles. Eres como esa cicatriz que en vez de cerrar lo único bueno que hace es abrirse más. Porque eres quién más me marcó y ahora me llamas error.
Y prometiendo “para siempre” cruzando los dedos.
Mi niño, deberíamos haber dejado nuestro amor donde lo descubrimos.
Y con suerte,de esa manera,volver a empezar de cero.