jueves, 19 de febrero de 2015

Sea o no conmigo.



Extraño el sabor de tus besos,quizá insista con eso,pero es lo único que me devuelve la sonrisa,extrañarte porque eso de tenerte esta anclado en el pasado,ya hace 50 días o más que no te veo.
No se si te lo he dicho alguna vez pero no me gusta la idea de depender de otra persona. Te acostumbras tanto, que cuando no está, el vacío es inexplicable.
Y creo que es un poco lo que me pasa contigo,que me acostumbré a ti sin darme cuenta de que cuando estuvieras a kilómetros de mi no podría evitar el querer estar en tus brazos,pero bueno,a la vez estamos cerca,seguimos viendo la misma Luna,cariño.

Eh,pero te voy a confesar un secreto y es que me encantaría saltar de clavícula en clavícula hasta hacerme dueña de tu cuello y alimentar así cada poro de tu cuerpo con besos.
Y te quiero. No lo negaré,fuiste mi primer amor a primera vista,fuiste eres y serás mi media naranja o media fresa,lo que más te guste.

Dicen que el mayor error de la juventud es creer que es para siempre,admito que padezco ese error,pero dudo que lo sea,estoy segura un 70% que los “I'll always need you” y los “I'll love you for the rest of my life” son reales ya que el mundo te ha puesto demasiadas veces en mi camino como para que a estas alturas no se cumplan.

Por cierto,ni una sola lágrima más,¿entendido? Aquí esta tu socorrista por si el mar es muy hondo y se jodió el salvavidas. Se acabó eso de deprimirse por cosas que te aseguro que mejorarán creas o no. Que si tú estás mal,imagínate yo.
Empieza la primavera y las flores no pueden brotar si no las acompaña tu sonrisa.

Y a los que te dañan,bríndales la oportunidad de verte feliz,sea o no verdad. Porque te aseguro amor mío que es de la única forma que quiero verte,sea o no conmigo.
Te amo,mucho,muchísimo.



jueves, 5 de febrero de 2015

Carta de despedida.

Nunca había hecho esto y con esto me refiero a decir adiós sin estar segura de sentirlo,a decir adiós sin que me escuches,a decirte adiós demasiado tarde,mientras tu ya ni te acuerdas de mi.

Dudo que llegues a leerme en esta despedida y si fuera así disculpa por llegar a deshora para expresarte que te olvidé (o al menos eso sigo intentando).
Opino que debería haber sido distinto; tener un último beso en el cual refugiarme cuando te eche de menos,un baile de despedida en el que marquemos un antes y un después y por supuesto,un abrazo final para empezar con antelación a entender que nunca regresaré a tus brazos.

Creo que nuestro mayor problema fue querer estar juntos el mayor tiempo posible y nos dejamos atrás eso de disfrutarlo. Creo también que caminé sobre tu espacio tropezando de lunar en lunar y terminando siempre en el lugar más bonito de la Tierra,tus labios y a base de ello conseguí lo que ninguna más lo hará y es besarte de una forma única. 

Me acostumbré sin querer,a apostar demasiado por lo nuestro sabiendo que llegaría a perder tarde o temprano; no me equivoqué,mírame,he dejado de tenerte hace mucho mientras otra te está ganando día a día.

Hoy he sacado a la vista mi mejor sonrisa a pesar de no tenerte,he dejado atrás la justificación de tu huida ya que no me sirve de consuelo.
No he echado de menos que me sujetaras fuerte por si estaba quebrada,que me reprocharas lo mal que finjo estar bien,no te he extrañado tanto porque se supone que ya no te necesito.

Dejaste el listón muy alto.
Y lo se,debería admitir que tengo frío sin ti. Nadie me volvió a abrigar así y menos en este puto invierno donde parece que si no estás me ha faltado todo. 
No te preocupes que yo nunca he dejado de querer estar bien aunque no vengas,no he dejado de ponerme mis mejores galas y el aroma a vainilla,solo y como siempre digo por si nos cruzamos en el borde del abismo y antes de caerme decidas salvarme.

Cada día que pasa no evito el recordar tus palabras. Amor mío,no entiendo como empezaste a dejar de quererme,te aseguro que mata,se me estremece el corazón y comienza la lluvia; yo he perdido el paraguas y el último tren.
Es hora,voy a zarpar en dirección opuesta a lo que éramos,no te pido que te vengas conmigo pero aunque no estés sigo sin esperar a otra persona.

Cerraré los ojos rápido para que duela menos mirar atrás 
“Y entonces me iré yo
hecha polvo,
pero con la seguridad y la fuerza
de quien fue un día fuego
y no tuvo miedo a quemarse
aún sabiendo que enamorarse
supondría convertirse en cenizas.”

Esta es mi despedida.